Opinión

Ya se instalaron algunos puestos de los locatarios del mercado Juan Escutia con la venta de diversas mercancías y productos, aunque no de todos los puestos que se vieron afectados por aquel triste incendio que se dio la noche del pasado 14 de octubre del presente año. Y tan no están todos los puestos, hayan sido o no afectados por el incendio debido a que por el giro que manejan no es posible instalarlos en las inmediaciones del Palacio Municipal.

Están, por ejemplo, carnicerías y pollerías, así como cremerías; sin embargo, según comentarios tanto de los propietarios de estos giros como de algunos de sus trabajadores, se han acomodado momentáneamente en otras carnicerías y pollerías que se sitúan en las colonias de la periferia e incluso, varios de sus proveedores les cedieron un espacio en sus locales para así atender a sus clientes habituales ya sea en forma personal o mediante llamadas telefónicas para repartos a domicilio.

Frutas, verduras y legumbres, así como venta de ropa, calzado, curiosidades, etcétera, sí se pudieron instalar en las cercanías del Palacio Municipal y sus alrededores.

Al comentar lo anterior con personas que se extrañaban por la instalación de estos puestos debido a que por lo regular últimamente ya no se permitía que se colocaran esta clase de puestos semi ambulantes como el 14 de febrero, el 10 de mayo y otros días próximos a alguna festividad, excepto las papelerías al inicio de clases, aunque estos puestos se colocan por la calle Amado Nervo, entre Puebla y Durango, espacio que con la remodelación del Centro Histórico quedó como andador, por lo que se facilita que los puestos dependientes de las papelerías y librerías se instalen en este espacio.

Desde luego que no faltó que ante esta extrañeza por la instalación de los locatarios del mercado Juan Escutia en la calle surgiera la pregunta, ya que oficialmente en un principio se dijo que en esta primera quincena del mes de noviembre dicho mercado ya estaría funcionando normalmente; sin embargo, tal vez debido a una revisión a fondo sobre las instalaciones eléctricas, así como la limpieza y arreglo de los daños generados por el incendio se determinó que no podría ser así, pues obviamente que para dejar el mercado en óptimas condiciones de servicio requeriría de más tiempo, lo que lo más probable es que así haya sido, de ahí que se haya retomado la argumentación que se dijo al principio: que por lo pronto se instalarían los locatarios en las inmediaciones del propio mercado y parte de la Plaza Principal.

Obviamente que también no faltó quién preguntara sobre la causa probable del incendio, ya que si bien a priori se dijo que se debió a unas veladoras que alguien dejó encendidas, posteriormente se dijo por parte de las autoridades que, de acuerdo a la revisión y peritajes pertinentes se había llegado a la conclusión de que la causa fue un corto circuito.

Ante este dictamen pericial y determinante de un corto circuito como generador del incendio, poca gente cree en esto y menos en lo de las veladoras, creencia tal vez fundamentada en las teorías de la conspiración que nunca faltan, pues hay voces que señalan tal vez sin ningún fundamento de que el incendio fue provocado con algún fin avieso. Voces que claramente serían pura especulación, ya que es bueno recordar que cada cabeza es un mundo y, si algunas de esas cabezas se van con la finta de lo que les dicen u oyen, sin investigar más allá, pues de ahí que digan o crean lo más adverso al respecto.

Alguien comentó y recordó que había visto alguna vez que existía una maqueta o dibujo en donde se contemplaba una gran plaza que abarcaba de la avenida Victoria al costado norte del Palacio Municipal y de la avenida México a la calle Puebla, en donde no se veía por ningún lado el inmueble del mercado Juan Escutia, comentario que se acrecentó cuando alguien más recordó que tal vez por lo mismo se trató de quitar las cantinas de la calle Veracruz y obligar, ahora sí, a las personas que venden mariscos por esta calle, entre Bravo y Victoria, precisamente.

Por lo mismo, llama la atención una nota que salió en el periódico Nayarit Opina, firmada por el reportero Rafael Delgado Gutiérrez, en donde escribe que la secretaria del H. Ayuntamiento de Tepic, maestra Cora Cecilia Pinedo Alonso, dice que el gobernador y la alcaldesa elaboran un expediente para reclamar al gobierno federal la rehabilitación total del edificio para transformarlo en un mercado más eficiente, estético y funcional.

Sea pues. Vale.