Opinión

Será el próximo 6 de diciembre cuando se realice la marcha para celebrar los 7 años de la llamada Cuarta Transformación, según lo ha anunciado Luisa María Alcalde Luján, dirigente nacional del partido Movimiento de Regeneración Nacional.

Con esta marcha, los morenistas y los aliados del partido fundado por Andrés Manuel López Obrador tratarán de demostrar su fuerza, para de esta forma contrarrestar las marchas que en recientes fechas han llevado a cabo los integrantes de las fuerzas políticas opositoras, y los ciudadanos que están inconformes con la forma de gobernar de la presidenta Claudia Sheimbaun Pardo.

Se trata pues, en ambos casos, de influir en el ánimo del pueblo para, por un lado, buscar la prevalencia de un régimen que camina ya por más de media década, y por otro, de hacerle ver que las acciones gubernamentales han sido fallidas y por tal motivo se debe impedir su permanencia en el poder.

La lucha pues está ya a todo lo que da, porque mientras unos sostienen que con ellos la corrupción se diluye y la seguridad pública tiene importantes avances, los otros aseguran que los funcionarios de ahora son más corruptos y la inseguridad es mayor que en gobiernos anteriores.

El pueblo queda entre unos y otros que, cada cual, por su lado, le apuesta más a la polarización y a la desconfianza, con muestras que bien pueden tener ya encendidas las luces de alarma.

FIGURA DESTACADA

En el ambiente de polarización destaca la figura del senador antes petista y hoy morenista, Gerardo Fernández Noroña, quien un día sí y otro también, busca atraer los reflectores para provocar a los opositores desde los espacios que disfruta con la comodidad que da el poder.

Con sus bravatas y sus insolencias está cumpliendo con el propósito de distraer la atención de los temas que de verdad importan, y en más de una ocasión ha logrado que políticos pierdan la paciencia.

Seguramente Noroña todos los días se acuesta satisfecho, por considerar que el papel encomendado lo cumple al pie de la letra, para como otras veces, abrirse cancha a nuevos cargos donde seguramente tendría la oportunidad de conservar sin vergüenza alguna su irreverente actitud.

POR SI LO QUIEREN

Este jueves reapareció en público el abogado Juan Antonio Echegaray Becerra, quien ha ocupado diversos cargos tanto como funcionario estatal como de elección popular.

Por su trayectoria relevante de inmediato fue abordado por los reporteros a los que no se les va nada, para preguntarle entre otras cosas si tienen aspiración de seguir participando en política.

Su respuesta fue con una afirmación contundente, pero sin dejar de aclarar que él ahí está por si alguien lo invita, porque de ninguna manera andará poniéndose de modo para que lo tomen en cuenta.

En pocas palabras Echeagaray Becerra se dejará querer, si lo quieren, pero se mantendrá como está si es que ve lo contrario.

SECRETO A VOCES: Dicen que Noroña, a diferencia de otros, busca ser odiado por algunos para que otros lo quieran.